Jengibre. Propiedades y beneficios de esta raíz milenaria

Pasemos ahora a ver todos los beneficios del jengibre en nuestro organismo. Sobre todo, aquellos sobre los que hay estudios científicos, puesto que son los que realmente nos interesan. Porque si bien es cierto que se ha usado siempre, no ha sido hasta estos últimos años que se ha demostrado su eficacia.

Lo primero que debes saber es que, pese a su tamaño, en el jengibre hay más de 400 compuestos diferentes. Entre estos, encontrarás carbohidratos, lípidos y también compuestos fenólicos. Pero, además, también cuenta con fibra, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fitoesteroles. Hay otros componentes que afectan sobre todo en el aroma, como el gingerol, que es el que aporta ese aroma y sabor tan particular.

En cuanto a los beneficios más importantes de esta raíz, hemos de hablar de los siguientes:

1. En primer lugar, es un increíble antioxidante. De esta manera, ayuda a que nuestro organismo envejezca de una forma más lenta.
2. Junto a esto, es un gran antiinflamatorio. Es precisamente por esto por lo que se suelen recomendar infusiones de jengibre cuando hay algún dolor constante e incluso crónico, porque ayuda a calmarlo.
3. Además, tiene propiedades antibacterianas. Su consumo se asocia con una reducción de las enfermedades de las encías, así como con menor actividad de bacterias en el estómago.
4. Aunque, sin lugar a duda, se usa sobre todo para aliviar las náuseas y los malestares estomacales. En este sentido, se recomienda su consumo controlado en el embarazo, durante los primeros meses, para así conseguir asentar el estómago. Lo mismo sucede con los procesos de quimioterapia, en los que suelen aparecer muchas náuseas. ¡El jengibre puede ser de gran ayuda!
5. Las infusiones con jengibre se han utilizado mucho para aliviar tanto los síntomas de la gripe como la tos en general, puesto que es un expectorante natural.
6. Por último, pero no por ello menos importante, también se ha señalado que es capaz de reducir el nivel de azúcar en sangre. Gracias a esto, se cree que es capaz de acelerar el metabolismo y mejorar la resistencia a la insulina.

Aún se está estudiando si pudiera funcionar como anticancerígeno, debido a la presencia de diferentes sustancias fitoquímicas en su interior. Y también se continúa analizando si es capaz de ayudar a mejorar diferentes enfermedades cardiovasculares, gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Se ha señalado que es capaz de ayudar a reducir la inflamación en las arterias, aunque de esto aún no hay resultados científicos claros.